Misas de veinte minutos
- Mechis
- 9 ago 2015
- 2 Min. de lectura

Ayer saliendo de la misa, a unos pocos pasos de la iglesia, me encontré con una persona que dice ser católica practicante. Nos saludamos y a renglón seguido su crítica no se hizo esperar, “qué misas tan largas, los padres cómo se extienden, ay no, yo busco a ver en dónde hay misas más cortas”.
La verdad, no entiendo a mis hermanos católicos, le dedican muchas horas a hacer visita y a conversaciones inútiles, a caminar, a hacer ejercicio en un gimnasio, a hacer compras en un supermercado, y al dueño de la vida le escatiman el tiempo, les parece que 40 o 45 minutos que dura una eucaristía el día domingo es demasiado tiempo. Si el sacerdote se pasa 10 minutos, esa misa es eterna; pregunto, qué nos pasa?.
Más adelante ya llegando a mi hogar, me encontré con otra persona, un señor ya de edad, entrado en buenos años y primo de un gran cardenal de nuestra patria, y la verdad que me dejó asombrada, con la misma queja o una parecida, al caballero no le parece que el sacerdote se debe demorar en el momento de la elevación; me hice varias preguntas en ese momento. Una de ellas, a pesar de ser quien es, no conoce el verdadero valor del momento de la elevación, no sabe que en ese momento el Señor Jesús se hace presente para recoger todas nuestras peticiones, la basura que en muchas ocasiones llevamos a la Eucaristía y que es el momento de que nuestro corazón nuestra alma queda limpia?. Dolor me da, de que las personas no le den el verdadero valor a la Eucaristía, lo que ella hace en nuestras vidas, lo que hace para nuestro bienestar.
Es el momento de orar y pensar que la catequesis a los adultos hace falta, que nuestros niños en la formación a su primera comunión y demás sacramentos que reciben en el momento de acercarse por primera vez a recibir a Jesucristo, deben quedar con una marca indeleble, con un espíritu motivado a que la eucaristía así dure una hora. Es poco tiempo para el Señor, cuántas horas perdidas frente a un televisor viendo novelas sin sentido?, violencia por doquier y nos quejamos porque en ocasiones la misa fue, no de 20 minutos como a muchos les gustaría, sino que fue de 45, 50 o 60 minutos?, Dios mío qué falta de amor por nuestro Salvador.
Definitivamente, no conocen de corazón a Dios, no ha habido una profunda catequesis desde el hogar, qué pesar me da cuando las personas critican esto, no saben lo que critican, el encuentro con Dios en la misa es lo más grande y es lo que de verdad nos debe inspirar.
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